PIÑA

La piña se recolecta madura y, por tanto, lista para el consumo. Después, la piña no madura más. Así que todas las piñas de la tienda ya están maduras de inmediato. De tanto dejarla por ahí, una piña nunca está mejor.

Depende de lo fresca que haya comprado la piña. Por sí sola, una piña se conservará bien unas semanas, pero recuerde que la piña ya ha hecho un viaje en barco de dos semanas. Cuando la piña se vuelve marrón y las hojas se pueden arrancar fácilmente de la corona, se está haciendo vieja. Por tanto, conviene comérsela lo antes posible.

Una planta de piña tarda entre 12 y 14 meses en dar piñas completamente desarrolladas y maduras para la cosecha.

Una piña verde adulta ya está lo bastante madura y sabrosa para ser recolectada. Si la piña permanece más tiempo en la planta, madura más y resulta aún más deliciosa. La piel se vuelve más amarilla y la carne más blanda y dulce. Pero a medida que sigue madurando, su vida útil se deteriora visiblemente. Y eso complica las exportaciones a Europa. Preste especial atención a que la piña NO sea marrón/amarilla, ya que estará demasiado madura.

La corona de la piña es en realidad el comienzo de una nueva planta de piña. Las piñas suelen envasarse incluyendo su característica corona porque tiene un aspecto decorativo. Para la calidad de la piña, esto no importa. Sin embargo, las piñas destinadas a la transformación se entregan sin corona.

La piña crece mejor en climas tropicales. Se cree que la piña es originaria de Sudamérica. Sin embargo, las primeras referencias escritas a la piña proceden de exploradores como Colón, que encontró cultivos de piña en zonas próximas a las Indias Occidentales.
Hoy en día, el cultivo de la piña es una industria floreciente en muchas regiones tropicales. Además de Costa Rica, países como Tailandia, Filipinas y Brasil figuran entre los principales productores de piña.